Aquí el gran Tomás, dueño y señor de Ludus Belli. Hoy reemplazo a mi enano escriba de cabecera para hablar de un tema que me gusta mucho.
Vamos a desentrañar un poco esto de los dioses caóticos, ya que de esta materia se bastante, es más, mis primeras miniaturas fueron unos devoradores de mundos mono pose allá en el milenio pasado, sangre para el dios de la sangre.
Qué demonios es el Caos, nunca mejor dicho, pues para los eruditos, el caos es una energía que existe en un universo paralelo o disformidad (Reino del caos), de aquí también surge los poderes de la magia o psíquicos, esta energía esta alimentada por las pasiones y debilidades de los seres inteligentes en el plano existencial, así se fueron haciéndose más grandes y convirtiéndose en independientes, influyendo a los mortales en sus sueños, exigiendo lealtad y servidumbre para así incrementar su propio poder.
La manifestación de esta energía fue la transformación en demonios, de diferentes tipos, dependiendo de su poder.
Los Cuatro Grandes Dioses del Caos
Estas manifestaciones pueden ser de muy diversas formas y materializarse de maneras insospechadas, pero básicamente de dividen en cuatro dioses del caos, cuatro hermanos de la oscuridad, que habitan en un vasto limbo de energía infinita, fuera de las leyes del tiempo y el espacio, donde vigilan y examinan las patéticas vidas humanas
Dios de Khorne
Khorne el Dios de la Sangre, señor del cráneo, el más poderoso de los dioses, de la violencia y asesinatos innecesario, la mutilación, las guerras, derramamientos de sangre, destrucción…, se alimenta de a sangre de los caídos y ofrendas y rituales de sacrificios humanos, allá en su trono dorado sobre millones de cráneos que forman llanuras y lagos de sangres. Su símbolo representa una especie de cráneo, asociado al número ocho, sagrado para ellos está siempre presente, en el número de mutaciones, en la octava batalla, los ocho estandartes… Su principal rival es Tzeench protector de los hechiceros, y khorne de los guerreros, pero al dios que más desprecia es Slaanesh, por su carácter sensual, pero con ninguno de los dos tiene reparo a unir sus fuerzas si eso supone derramamiento de sangre.
Seguidores de Khorne
Sus seguidores suelen portar estandartes, armaduras y vestimentas en rojo y bronce, y son guerreros por antonomasia, que ansían la sangre y la destrucción.
Demonios de Khorne
Sus principales manifestaciones demoníacas: los devoradores de almas, son los grandes demonios de khorne, y los desangradores y mastines de khorne componen el grueso de las huestes de sus ejércitos. Luego tenemos a los juggernauts y aplastadores de khorne, que son las caballerías tanto para los grandes campeones de Khorne como para las desangradores.
Dios de Tzeentch
Tzeentch, señor de la transformación y el cambio, tejedor de hilos, el que controla el destino y los poderes psíquicos. Embauca a las almas que ansían el poder y el conocimiento, manejando sutilmente sus acciones, algunos se convierten en grandes hechiceros, y otros se pierden en grandes mutaciones convirtiéndose en engendros del caos. Sus colores son el azul y el dorado, y su número sagrado es el nueve. Su principal rival es Nurgle, mientras Tzeentch busca construir y evolucionar permanentemente, el Señor de la Putrefacción solo quiere derribar, destruir, romper y destruir.
Seguidores de Tzeentch
Tzeentch manipula y teje el destino del mundo por pura diversión, sin un fin en concreto, sino con múltiples desenlaces que no tienen por qué tener un sentido final, muchos de sus seguidores no saben que están siendo controlados por los poderes de este dios, ya que es muy sutil en sus acciones. Otros que quieren el conocimiento del universo y la inmortalidad, Tzeentch va susurrando con promesas insidiosas, consiguiendo sus más grandes seguidores.
Demonios de Tzeentch
Entre los demonios menores tenemos los Horrores rosa y azules, una masa cambiante de carne y extremidades, lanzando poderes psíquicos a sus enemigos, los Incineradores con numerosas bocas lanzando flujos flamígeros, los aulladores lanzándose contra sus enemigos, cortando y emitiendo estrepitosos sonidos. Los Señores de la Transformación son los demonios mayores, disparando grandes explosiones de rayos y fuegos disformes. Los discos de Tzeentch como monturas para los campeones, los escribas azules quienes tienen el conocimiento de todos los poderes psíquicos que existen y por último el Cambiante, que personifica la faceta cambiante, embaucadora y tramposa, puede tener forma de cualquier cosa, menos del propio Gran Dios de Tzeentch.
Dios de Nurgle
Nurgle, señor de la Putrefacción, señor de las Moscas o amo de la Pestilencia, entre otros de sus nombres, en lengua oscura viene de Nurgh-leth. Se le considera el señor de Todo, porque todas las cosas al final tienen su decadencia y podredumbre. Si los otros dioses se alimentan de los deseos, ambiciones y miedos de las razas mortales, Nurgle obtiene su fuente de poder del sufrimiento, el miedo a la muerte, las enfermedades de los vivos y las esperanzas a la vida. El carácter jovial de Nurgle y sus demonios contrastan con su aspecto asqueroso lleno de pústulas y deformaciones pútridas, ya que las plagas como regalos y los gritos de sus víctimas como gratitud más que como agonía y sufrimiento. Por eso se le llama Papa Nurgle o Abuelo Nurgle, debido a su paternal naturaleza.
Seguidores de Nurgle
Su principal rival es Tzeentch, ya que representa lo opuesto, sus adoradores están continuamente interfiriendo en intrigas políticas para socavar los planes de Tzeench que representa la esperanza y ambición, Nurgle es sin embargo la desesperación absoluta.
Demonios de Nurgle
Las Grandes Inmundicias son los Grandes Demonios de nurgle, en apariencia son como el Dios Nurgle, con una espada de plaga oxidada que llena de plagas todo lo que toca, suele estar rodeado de nurgletes que son como los Grandes Inmundicias pero en miniaturas que atacan en masa corrompiendo todo lo que arañan con sus garras y afilados dientes, de forma humanoide están los Portadores de Plaga, con un único ojo y su espada de plaga componen las huestes de Nurgle, enviando al Reino de Nurgle todo lo que sus espadas tocan. Por último, están las Bestias de Nurgle, grandes masas parecidas a babosas gigantes que se van arrastrando por el campo de batalla dejando restos de babas y excrementos, su apariencia inofensiva contrasta con la destrucción que van dejando por donde pasan.
Dios de Slaanesh
Slaanesh, el Dios de los excesos, la lujuria y el placer, la perfección y el hedonismo. príncipe del placer o señor del éxtasis, fue el último de los grandes dioses en nacer. Fruto del derrumbe de los eldars, creó el Ojo del Terror, la aniquilación de los mundos natales, la mayoría de sus dioses y de toda su civilización, salvo aquellas flotas que estuvieron demasiado lejos. Entre los eldars el nombre del dios nunca se pronuncia, se refieren a él como La sedienta, la que no es nombrada, la gran serpiente, el gran enemigo… Su aspecto es mitad masculino como femenino, con dos grandes cuernos que salen entre sus cabellos dorados, aunque puede aparentar cualquier forma, ya sea masculina, femenina o hermafrodita. Su numero es el seis y su símbolo combinan los símbolos convencionales del hombre y la mujer. El enemigo particular de Slaanesh es Khorne, aunque su actitud es neutral ante todos los dioses por su hedonismo y búsqueda de placer, pero Khorne significa el dolor y la muerte, al contrario de Slaanesh ya que la vida está llena de placer desatado.
Seguidores de Slaanesh
Sus seguidores no suelen mostrar el símbolo de Slaanesh, suelen llevar un pecho descubierto, que es fundamental para sus rituales, usan vestimentas provocativas y colores pastel o llamativos.
Demonios de Slaanesh
Los Guardianes de los Secretos son sus demonios mayores, con apariencia a veces grandes y grotescas combinaciones de partes de cuerpos masculinos o femeninos con pinzas y cuernos, o por el contrario a seres agiles y terroríficos de belleza profana. Las diablillas de slaanesh componen el grueso de sus huestes, a veces sobre los corceles de slaanesh, suelen tener pinzas como de cangrejos en ves de brazos, y son enloquecedoramente bellas. Y, por último, las bestias de Slaanesh, criaturas con múltiples mutaciones, mezclas de insectos, reptil y humano.
Dioses menores del Caos
La disformidad ha creado numerosos dioses, que a lo largo de los eones han ido muriendo o desapareciendo por falto de seguidores, entre los que aún perdura está Malicia, adorado por el capitulo renegado de los Hijos de Malicia, en el siniestro mundo de Warhammer 40k. Mo´rcck, Phraz-Etar y An´sl, son poderes menores del caos que los marines traidores ensalzan con pinchos muy ornamentados en sus armaduras. Y algunos semidioses del caos, el único conocido es Vasthorr, que controla el Reino de la Forja de Almas, pero estos semidioses, aunque retienen gran poder no se les puede equiparar a los cuatro grandes dioses.
Aquí os he mostrado un poco de mi sabiduría, no tendría porque hacerlo, pero a veces hay que compartir un poco entre mis fieles, soy como un hechicero de Tzeentch, tengo que seguir llenando de conocimientos a mis súbditos.
Si estáis tentados por los poderes oscuros del caos, en los ejércitos de 40k, tenéis cuatro legiones traidoras que ejemplifican a cada uno de los dioses y sus tentaciones: Los devoradores de mundos, con su primarca Angron a la cabeza, fieles al dios de la sangre: Khorne.
La legion de Los Mil Hijos, con Magnus el Rojo teje el destino de la influencia de Tzeentch.
Mortarion, señor de la podredumbre, comanda a la Guardia de la Muerte, seguidores de Nurgle.
Y, por último, los Hijos del Emperador, que en su perfección cayeron en las garras de Slaanesh, con Fulgrim su primarca, comanda sus huestes de marines ruidosos, entre cacofonías y sonidos estridentes. Ya habrá otra ocasión en que profundicemos en las legiones traidoras, pero eso es ya otra historia…
