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Los Orkos, conocidos también como pieles verdes, son una raza belicosa y salvaje en el universo de Warhammer 40,000. Estos seres de piel verde y naturaleza violenta se caracterizan por su amor innato por la guerra y la destrucción.
Los Orkos son una especie que combina características tanto animales como fúngicas, lo que les otorga una notable resistencia y capacidad de reproducción. Su sociedad se organiza en tribus y clanes liderados por los más fuertes, conocidos como Kaudillos. La cultura orka gira en torno al conflicto; para ellos, la guerra no es solo un medio para un fin, sino una forma de vida. Este fervor bélico se manifiesta en campañas masivas llamadas Waaagh!, donde hordas de Orkos se unen para arrasar todo a su paso.
Aunque su tecnología puede parecer rudimentaria, los Orkos poseen una habilidad innata para crear armas y vehículos efectivos a partir de chatarra y materiales reciclados. Esta capacidad se debe en parte a una forma de memoria genética que les permite construir y operar maquinaria compleja sin formación previa. Además, su creencia colectiva en que ciertas cosas funcionan de una manera específica puede influir en la realidad, haciendo que, por ejemplo, los vehículos pintados de rojo realmente sean más rápidos debido a su convicción en ello.
La sociedad orka se divide en diversos clanes, cada uno con sus propias características y tácticas de combate. Algunos de los más conocidos son:
Entre sus unidades más destacadas se encuentran los Nobles, líderes de escuadrones; los Mekánikos, encargados de construir y mantener la maquinaria; y los Chikoz, la infantería básica pero numerosa y temible en grandes cantidades.
En Warhammer 40,000, los Orkos ofrecen una experiencia de juego única, caracterizada por su imprevisibilidad y humor. Sus reglas reflejan su naturaleza caótica, permitiendo momentos tanto de gloria como de desastre absoluto. La estrategia orka se basa en abrumar al enemigo con números y ataques directos, aprovechando su resistencia y la potencia de sus armas improvisadas.