El Rey te ha convocado a ti, Lobo Solitario, último de los Señores del Kai, a la Ciudadela de Holmgard. Un convoy cargado de oro y gemas de las Minas de Maaken ha desaparecido junto con la patrulla que fue enviada a investigar: cien Guardias de élite de la Caballería Real además de su oficial al mando, el Capitán D’Val. Todos desaparecidos sin dejar rastro. En El Abismo Maldito, tu misión es levantar el velo de misterio que ahora se cierne sobre la remota Provincia del barón de Ruanon. Cuando tú y tus exploradores forestales entráis en la Armería Real para equiparos para el largo viaje hacia el sur, alcanzas a ver un cuervo negro posado en el alféizar de una ventana. Se aleja volando, pero no antes de que un escalofrío te recorra la espalda. En Holmgard, el cuervo es un ave de mal agüero.