La gran labor de la Death Guard es esparcir el copioso don de Nurgle a todos los extremos del espacio real. Los Biologus Putrifiers tienen un papel vital que jugar en ese proceso, pues son los que refinan las remesas de lodo infeccioso que elaboran los Foul Blightspawn y los destilan para obtener la máxima potencia. De sus espaldas cuelgan hileras de granadas de plaga, cargadas con las cepas más recientes de plagas nocivas. Con cada lluvia de proyectiles que arrojan, su epidemia se esparce y sus pistolas inyectoras transmiten dosis concentradas de inmundicia a sus víctimas.

Este kit de plástico multicomponente contiene las piezas necesarias para montar un Biologus Putrifier. Va ataviado con la habitual armadura corrupta y oxidada de la Death Guard, con abundante simbolismo de Nurgle y siniestros tentáculos emergentes como cabría esperar (así como marcas de quemaduras y placas fundidas, posiblemente debido a las pociones cáusticas con las que experimenta) pero el rasgo que más destaca es la enorme colección de granadas de plaga que cuelga de su espalda, una docena de explosivos llenos de enfermedades listos para su uso. Empuña una pistola inyectora, en una pose en mitad de recargarla con un vial de algún desagradable preparado; un tentáculo también sujeta un cuchillo de plaga. Incluso el respirador de su casco cuenta con una extrusión que recuerda a una trompa, para percibir mejor los resultados de sus experimentos.

Este kit se compone de 10 piezas y vienen con una peana redonda Citadel de 40mm.